Examinar y evaluar.

Cuando se es profesor es necesario, imprescindible el saber diferenciar estos dos conceptos: examen y evaluación. ¿Qué es examinar y qué es evaluar?¿Dónde reside la diferencia? Realizar un examen implica calificar el nivel de aprendizaje del alumno, normalmente con una nota numérica. Evaluar significa calibrar, hacer una estimación de los conocimientos adquiridos por el alumno, la actitud, las aptitudes, el rendimiento, etc.
Evaluar a cada alumno individualmente nos lleva también a evaluarnos a nosotros mismos como profesores. No sólo hay que preguntarse en lo que falla él, sino en lo que fallamos nosotros a la hora de educar, de enseñar. Puede que nuestra metodología no cale en el alumnado, que los objetivos no estén correctamente propuestos. En tal caso, hay que realizar una valoración general e individualizada del curso, para, después, corregir, subsanar errores.
Examinar parece ser el modo generalizado y estándar para poder calificar a los alumnos, y así concluir si se ha alcanzado los objetivos de la asignatura, del curso. Hay que diferenciar entre los diferentes objetivos:

•  Objetivos de la enseñanza en conjunto.
• Objetivos generales del ciclo.
• Objetivos del área.
• Objetivos terminales.
• Objetivos didácticos.

También tenemos que considerar los objetivos impuestos por los distintos organizadores de la enseñanza. Entre ellos los establecidos en el diseño curricular base del ministerio de educación, la programación del curso PGC y la programación del aula diseñada por el profesor.
A pesar de todo esto, creo que la pregunta correcta es si estamos llevando a cabo un tipo de enseñanza correcto para conseguir los objetivos correctos...pero, ¿cuáles son los objetivos que harían que se alcanzará la verdadera educación y que pudieran promover una enseñanza que realmente calara en los alumnos para que mejoraran el mundo?

http://www.youtube.com/watch?v=AZ3JmuaUrxs

Cómo llegar a ser profesor de universidad.

Para conseguir ser profesor de universidad es necesario seguir tres pasos esenciales de estudio: primero aprobar una licenciatura, segundo sacarse un máster, y finalmente, un doctorado. En estos dos últimos te enseñan a preguntarte, a investigar, algo muy importante a la hora de ser profesor.
Aunque sales altamente preparado tras terminar el doctorado, nadie te explica cómo has de enseñar, organizar, guiar, explicar, comprender, y todos esos verbos que hacen de un profesor un buen profesor. Alguien que sea especialista en transmitir crítica de conocimiento, en preparar para la investigación, para la renovación social y la creación de profesionales de alto rango, entre ellos líderes para la sociedad.
La universidad es un centro de enseñanza superior para adultos que tienen funciones concretas. Dentro de la universidad podemos distinguir las diferentes facultades divididas a su vez en varias secciones. Es una institución en la que se puede estudiar todas las ciencias conocidas, especializarte y convertirte en una persona cualificada y profesional. Sin embargo en mi opinión, da igual los másters que hagas, o cuanto hayas aprendido en el proceso de realización de tu doctorado, una persona aprende a ser profesor cuando se enfrenta a una clase, con los años, aunque esa persona naciera con vocación y dotes de educador. Un buen profesor se hace con los años, gracias a la experiencia y al constante estudio.