miércoles, 21 de diciembre de 2011

Pilar Pérez. Performance.

En mi anterior curso me matriculé en una asignatura llamada "Espacio, arte y acción", que según me comentaron trataba de realizar performances. La idea me resultó tan divertida que no dudé al elegir cursarla. Una vez iniciada la asignatura ya no me pareció tan divertida, porque comprendí que no tenía ni la más absoluta idea de en qué consistía una performance. A medida que avanzaba el curso fui adquiriendo conocimientos no sólo acerca de la performance o el happening, sino de otras formas de arte como el LandArt o las instalaciones. A pesar de encontrar cierta incoherencia en esas expresiones artísticas, poco a poco comencé por cogerles el gusto por lo reivindicativas que eran, y porque pretendían terminar con la institucionalización del arte, con el negocio que se había montado en torno a él, mediante la creación de una obra que no pudiera venderse, que provocara la necesidad de un espectador activo que pensase y participara en ella. Podría enumerar aquí las características de la performance, pero sólo quiero recalcar el valor de su intención de crítica.
Pilar Pérez pretende manifestar en sus performances un activismo académico, que mueva a los alumnos, a la sociedad, para generar una crítica que haga que los demás tomen partido y cambien las cosas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La clase II.

Tras terminar de ver la película " La clase", hemos debatido acerca de los problemas que pueden surgir en la enseñanza. Personalmente he llegado a la conclusión de que hoy en día las programaciones de cada asignatura concretan la materia que se debe impartir a lo largo del curso, y por decirlo de alguna manera, cohiben la libertad del profesor y el alumno al obligarlos a realizar una serie de evaluaciones con calificaciones para considerar si se han cumplido los objetivos programados. Esto en mi opinión cierra un poco las posibilidades de abarcar otros temas aparte de las unidades a explicar, pero, de algún modo, obliga a aumentar la creatividad del profesor a la hora de dar clase. El problema mayor en la actualidad son los alumnos. Es cierto que si no tienes un buen profesor que te sepa transmitir el interés y el conocimiento de la asignatura no vas alcanzar el nivel de aprendizaje requerido, sin embargo el sistema de educación no llega al alumnado, no cubre las necesidades de estos y no es comprendido. Estos factores unidos a una sociedad cada vez más materialista y superficial, hace que los jóvenes no encuentren el interés por estudiar. Eso , junto con una familia que no sabe educarles e inculcarles la importancia por formarse como personas a demás de como profesionales, hace que la actitud del alumno hacia la enseñanza no sea la idónea, provocando la falta de entendimiento con el profesor y el sistema. Por supuesto no es el caso de todos, pero sin lugar a duda es un hecho, y cada vez se da en más jóvenes, en su inmensa mayoría en la enseñanza pública, algo que no desmerece la calidad y la profesional de sus empleados. La raiz del problema está, en mi opinión, en un sistema que no sabe o no quiere esforzarse en saber cómo alcanzar el éxito en la educación, cómo llegar al alumno.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La clase.

Durante las dos próximas clases veremos la película "La clase" dirigida por Laurent Cantet en 2008. Es un filme francés que retrata la enseñanza en la educación pública. El objetivo de este ejercicio será el observar los problemas que surgen en la clase, y cómo éstos dificultan la enseñanza por parte del profesor y el aprendizaje de los alumnos.
http://www.ecartelera.com/peliculas/2799/la-clase/video/627/

miércoles, 30 de noviembre de 2011

La creatividad.

¿Qué es la creatividad?Ingenio, imaginación, originalidad, innovación,inteligencia, capacidad de resolver problemas, inventar, construir, descubrir...¿Cómo definir la creatividad?
La creatividad se ha estudiado desde los puntos de vista de tantos ámbitos científicos que tiene múltiples y variadas definiciones, pero lo más importante a mi modo de entender, es que es una cualidad, una habilidad intrínseca al ser humano. Es una característica que se puede desarrollar en todas las personas mediante el método adecuado.
Cierto es también que cada cual tiene potenciado un tipo de creatividad correspondiente en cierta forma con su personalidad. Hay gente que desarrolla su creatividad artística con más facilidad, otros su creatividad matemática, otros su creatividad culinaria...A la hora de la verdad lo verdaderamente importante no es Howard Gardner con su teoría de las múltiples inteligencias, sin que el ser humano ha evolucionado y crecido gracias a esta característica, por lo que es algo a lo que deberíamos prestar especial atención a la hora de educar y enseñar a los alumnos. La creatividad hay que enseñarla y potenciarla en las aulas, en la familia y en las calles. Porque gracias a ella cada día evolucionamos más y más como civilización, por lo que es nuestro deber encauzarla hacia un futuro sostenible que procure el bienestar a todos.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El ciudadano del futuro II.

Hoy hemos hecho una puesta en común de las conclusiones a las que llegaron los diferentes grupos de debate. Se han dividido en tres bloques los "ámbitos" a desarrollar en el ciudadano del futuro:
La educación del cuerpo, es decir, el ejercicio físico, el deporte, dado que promueve el desarrollo de ciertas actitudes como la ambición, competición, el deseo de mejorar, el trabajo en equipo, etc.
La educación de la mente, en este apartado incluiríamos el campo de lo humanístico.
La educación del alma, que se realizaría con éticas, morales y religiones.


No me cabe la menor duda de que una buena educación en la que se cuide de desarrollar todas y cada una de las partes del ser humano, debe llegar a buen término, resultando de ello una persona completa y equilibrada, inteligente y con criterio, pero no debemos olvidar que esta educación es imposible aportarla únicamente en el instituto o en el colegio, es necesario que acompañe el entorno, la familia, la sociedad, puesto que el ser humano está compuesto por muchas piezas que le llenan de experiencias y que le hacen ser quien es. Además tenemos que contar con la personalidad intrínseca de cada uno, llegando a captar la forma de sacar lo mejor de ella.
Os dejo un vídeo del genio Charles Chaplin, que encuentro emotivo y alentador, porque considero que algún día la humanidad llegará la punto de convertirse en ese modélico ciudadano del futuro.
http://www.youtube.com/watch?v=CsgaFKwUA6g

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El ciudadano del futuro.

En la clase de creatividad se nos ha propuesto un debate muy interesante: cómo debería ser el ciudadano del futuro. Creo que si las características de un ciudadano del futuro se tiene claras se puede disponer de los medios para conseguirlo. Algunas de las características sugeridas por el grupo de debate en el que estuve integrada fueron: 
Perseverancia
Afectuoso
Leal
Responsable
Justo
Prudente
Seguro de sí mismo
Honrado
Independiente
Comunicativo
Creativo
Adaptable 
Maduro
Crítico 
Respetuoso


Sin duda algunas de las características que surgieron durante el debate ya habían sido consideradas por distintas civilizaciones a lo largo de la historia. Tal es el caso de la prudencia, el ser justo o buen comunicador.
El siguiente paso en el ejercicio era encontrar la manera en que una educación podía conseguir el educar a una persona de manera que constara con los adjetivos expuestos anteriormente, llegando así a ser el ciudadano del futuro.
Si nos remontamos a la educación impartida por Romanos, tanto antes como después de la conquista de Grecia, podemos observar cierto parecido con la actual. Ya entonces se estudiaba gramática, aunque su fin no sólo era enseñar a escribir correctamente, sino que con ella se aprendía  a su vez geografía, historia, religión, entre otras, algo que les ayudaba a comprender la sociedad en la que vivían y el cómo deberían vivir ellos en su madurez. Además estudiaban aritmética, música y realizaban diversos deportes.
Sin duda hemos heredado ciertos aspectos de esa educación, pero considero que por el  camino hemos perdido de vista la verdadera razón por la cual se impartían esas asignaturas. Considero que hoy en día la educación va destinada a crear ciudadanos que no comprendan su entorno, que no  piensen ni tengan  opinión propia. La educación está enfocada a cultivar personas que resulten productivas y competitivas, aplicando sus conocimientos en el campo de la innovación económica. Se han perdido los valores como la cooperación, la libertad o la justicia.Y nos preguntamos qué características debería tener ese ciudadano del futuro, cómo utilizar la educación como herramienta a la hora de alcanzar esas características. Hay que volver a encontrar la funcionalidad de las asignaturas del ámbito humanístico, la historia, la filosofía, la literatura, la ética, todas estas materias son esenciales para comprender de dónde procedemos, conocer nuestro pasado, los acontecimientos importantes de la humanidad, leer escritores de todas la épocas y tendencias, entender morales, religiones y éticas que han compartido las sociedades de todos los siglos, todo ello para poder tener nuestros propios pensamientos, y alcanzar una capacidad crítica que nos ayude a vivir conforme a  lo que se espera de ese ciudadano del futuro. No hay que olvidar todo lo relacionado con el campo de las ciencias, dado que es igual de vital el desarrollar la capacidad racional del ser humano para que pueda comprender su entorno físico. Tampoco desdeñar la importancia de un cuerpo cuidado y ejercitado, que proporciona un conocimiento del mismo, que no conseguiríamos de otro modo, y salud y bienestar. Si aprendemos a cuidarnos a nosotros mismos también lo haremos con lo que nos rodea.
Concluir con mi firme creencia de que el ciudadano del futuro ya somos nosotros. Y si bien es cierto que hay cosas que mejorar no se puede perder la fe en nuestra capacidad y en la educación recibida. Nosotros también tenemos características del ciudadano del futuro y podemos hacer grandes cosas.
Aquí os dejo unas palabras de José Luis Sampedro, hombre extraordinario que todavía  cree que el ciudadano del futuro es posible.
http://www.youtube.com/watch?v=eIZrcC3IYyU



miércoles, 2 de noviembre de 2011

La figura del profesor.


Comenzaré con una pregunta que muchos se hacen, ¿cómo debe ser un buen profesor? Intentando contestar a esta pregunta no puedo evitar  hacerme otras...¿Qué es lo que hace que un profesor sea bueno?¿El índice de aprobados?¿El aprecio de sus alumnos?¿El saber despertar interés en el alumno?¿Conseguir que éste entienda lo que se le está explicando?¿El acatar lo estipulado por las correspondientes entidades al cargo de la educación?¿Qué características ha de tener un profesor para ser considerado como uno bueno y competente?
Creo que algunas de esas características podrían ser la psicología, la ilusión por enseñar, profesionalidad, empatía, capacidad de comunicación, el aprecio por las habilidades de cada uno de sus alumnos, y la intuición. Un profesor ha de ser capaz de guiar a sus alumnos, de contagiarles su ilusión, poseer la capacidad creativa de idear, elegir, programar la manera de impartir la asignatura de manera que los alumnos adquieran los conocimientos y superen la evaluación, superando las metas propuestas. Sin olvidar nunca la individualidad del alumno, aunque también se busque como fin el crear un grupo compacto e integrado que sepa trabajar conjuntamente.
Al fin y al cabo, un buen profesor es aquel, que sabiendo el poder que tiene en sus manos, es capaz de sacar lo mejor de sus discípulos, aportando a sus vidas curiosidad por saber, aparte del conocimiento en sí mismo de la materia; desarrollo a su capacidad de crítica y propio pensamiento, en lugar de inculcar las propias ideologías o éticas; proporcionarles una educación, sin buscar con ello que sigan normas ni morales impuestas e incomprendidas... Un buen profesor es aquel que consigue lo más difícil de todo: guiar a un niño en su camino de convertirse en adulto.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Hablar en público.

La capacidad de expresarse ya sea ante una única persona o ante un grupo de ellas requiere una gran habilidad además de concentración.La oratoria se ha considerado siempre una herramienta útil y necesaria en la vida, y antiguamente, tanto en Roma como en Grecia, grandes civilizaciones, era enseñada como una disciplina más a los jóvenes como la aritmética y la escritura. Así pues, esta clase resultó provechosa, y consiguió que me reafirmarse en mi creencia de que es imprescindible aprender a hablar, dado que es de vital importancia hacerse entender por los demás, tanto a la hora de transmitir conocimientos como sentimientos.
Aunque esta clase ha sido dirigida a una intención más profesional como hablar en conferencias, de igual modo sigue siendo muy útil para quien sepa sacarle provecho.
Podemos dividir la lección en tres bloques:

La Comunicación no-verbal.

El público al que te estás dirigiendo prestará atención a todo lo que digas, pero también a todo lo que hagas desde que salgas a dar tu charla. El lenguaje no-verbal llega a todo el mundo, puedes transmitir nerviosismo o tranquilidad, seguridad en ti mismo o timidez, hay que medir cada gesto y cada movimiento sin dejar de ser natural. Detalles como el mirar a todos, gesticular o las posturas que adoptes son de vital importancia, porque de esa manera estás dando a entender que prestas atención a todos y a todo, desde una posición cómoda y calmada.

Dicción.

A la hora de realizar una conferencia, o cualquier otro acto que requiera una charla a un grupo mayoritario, es necesario e imprescindible tener en cuenta la modulación y la proyección de la voz, la velocidad a la que se habla, los silencios, los "chistes" que se hagan, etc. Esto nos ayudará a alcanzar una meta muy importante y es la de captar el interés y la atención del público, que a su vez se siente "atendido" de alguna forma.

Organización del discurso.

1ª Parte.

El discurso ha de constar de una presentación y un resumen del mismo, para poner al público al corriente de lo que va a escuchar.

2ª Parte.

a) Primeramente se tiene que hablar detalladamente del tema a exponer.
b) En segundo lugar desarrollar el tema propuesto.
c) Finalmente se hará un resumen de todo lo contado durante el discurso.

Todo este proceso requiere de una preparación previa concreta y concisa. Es más que recomendable el contar con una fichas dónde coordinar el contenido de la charla, y de este modo llevar un orden y no perdernos de lo que estamos exponiendo.  En caso de contar con el apoyo de un power point, jamás debemos recurrir a leer textualmente lo que hayamos escrito en él, porque si no, el público terminará por aburrirse y no prestar atención.
El formato de las charlas depende de si es una comunicación, la cual no debería exceder los 15 minutos; una conferencia, que puede alargarse hasta una hora; o una ponencia, en la cual es aconsejable una durabilidad de más de treinta minutos.

Tras lo transcrito aquí, debo decir que la habilidad de hablar correctamente dirigiéndose a un público especializado  o no, a una centena de personas o a una única, tratando de arte o de ciencia, debería ser una obligación, dado que tengo la firme creencia de que las palabras mueven mundos, con un poder que no se podrá contener nunca en la historia, a pesar de que hoy en día muy pocos la aprecien y la usen para lo bueno, de manera transparente. La palabra debería ser el futuro de nuestra civilización, por ello tendríamos que apostar por ella.